Maldito pedestal
Ahora que no estás
la tormenta ha hecho relámpagos en mis venas
y el techo de mis hombros tiene grietas
por donde se desborda
el amargo placer de mirarte a los ojos
Ahora que no estás
la palma de mi espalda
ha direccionado el desbordamiento
de las lágrimas
hasta la yema de tus ojeras
Ahora que no estás
he visto al cielo sonreirme
y decirme,
ingratamente,
Adiós
Ahora que no estás
y te cansas de decir que sí,
empiezas a decir que no
Ahora que sí estás,
te dejo todo el maldito pedestal.
la tormenta ha hecho relámpagos en mis venas
y el techo de mis hombros tiene grietas
por donde se desborda
el amargo placer de mirarte a los ojos
Ahora que no estás
la palma de mi espalda
ha direccionado el desbordamiento
de las lágrimas
hasta la yema de tus ojeras
Ahora que no estás
he visto al cielo sonreirme
y decirme,
ingratamente,
Adiós
Ahora que no estás
y te cansas de decir que sí,
empiezas a decir que no
Ahora que sí estás,
te dejo todo el maldito pedestal.
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