Mujer con canas
Tú,
mujer de pelo blanco
que embriagas mi alma
que embriagas mi alma
con tu olor perecedero
Tú,
que has alimentado
el poder de mi existencia
con tu infinita
y sabia
manera de observar
la vida
Que supiste apuntar con ese arma
y herirme
Que supiste apuntar con ese arma
y herirme
en lo más profundo
de mi desgracia
De mi desgracia,
desgracia
que terminó siendo
la puerta entreabierta
hacia el mundo
de mi melancolía
Mujer de pelo blanco,
y tu olor que nunca olvidaría
Eres el refugio
Eres el refugio
de ésta ave en agonía.
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