Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2014

Un amor que mata

Llega el momento en que se nubla mi mirada, no veo las estrellas, el silencio de mi alma es invisible y el frío viento cierra la puerta con la fuerza del amargo amor. Tu recuerdo me persigue, el futuro no me espera. No quiero mirar adelante, ni atrás. No quiero mirarte queriéndome, sólo necesito que me odies tanto como yo te amo y te odio. Porque eres un amor imposible del bueno, del doloroso... Que aunque quiero dejar de sentir y sufrir no puedo. Ataste tu alma a mi dolor, combinaste tu cariño con mis ojos, tus suspiros con mi aliento y entraste en mí con una venda en los ojos. Mientras curabas viejas heridas del pasado, la distancia se encargaba de abrir nuevas heridas, introduciendo en mi mente la realidad de un amor alejado... Que cura y envenena, que mata y acelera.

Oh Padre.

Oh Padre,  ¿Donde has estado? Hace tanto tiempo y no te he encontrado. Años han pasado y te he llorado porque no he dejado mis sentimientos a un lado. He intentado buscarte, pero te has perdido, en un rincón sin regreso y lleno de vacío. Me has fallado, te he perdonado  y aunque pienses que te odio, desde siempre te he amado. ¿Donde estás?, ¿Por qué no has venido a ver películas conmigo? como solíamos hacer algún domingo. Muchas veces me siento sola e insegura, tal vez sólo necesito tu cariño y menos amargura. Parece no importarte el estado en que me encuentre y aunque demuestro indiferencia, me duele bien fuerte. La noche está llena de monstruos, ¿no vendrás a contarme una historia?, tal vez de un príncipe y su novia. Quisiera saber lo que sientes porque estoy perdiendo la esperanza, de que me lleves contigo a jugar a la plaza. No entiendo tus actitudes, ¿has dejado de quererme? Porque ya no recuerdo la última vez que dijiste "Hija, quiero verte". Estoy